DIRECTIVA EUROPEA ENERGÍAS RENOVABLES
Durante el pasado mes de junio, La Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de los 28 estados miembros, cerraron un acuerdo sobre la Directiva de Energías Renovables fijando un objetivo vinculante del 32% para el año 2030, incluyendo una cláusula de revisión al alza en 2023, y prohibiendo el Impuesto al Sol. Todo ello en la senda de una transición hacia una economía baja en carbono.
El punto de mayor conflicto entre los países ha sido el grado de ambición en la cuota de energías limpias a asumir por los países miembros. Este nuevo objetivo representa un punto intermedio entre las pretensiones de la Eurocámara, que abogaba por situarlo en el 35% y de los Estados miembros, cuya postura oficial era del 27% aunque había países más ambiciosos alineados con la postura de los eurodiputados, como España.
Para el comisario de Energía y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, “Este acuerdo supone una victoria duramente trabajada para desbloquear el verdadero potencial de la transición de Europa hacia una energía limpia. Esta nueva ambición nos ayudará a cumplir con los objetivos del Acuerdo de Paris y se traducirá en más empleos, facturas energéticas más baratas para los consumidores y menos importadores de energía”.
El acuerdo llega días después de que los nuevos ministros de energía tanto del gobierno español como del italiano, recientemente nombrados, expresaran la ambición de ambos ejecutivos por elevar los objetivos. De hecho, la delegación española encabezada por la nueva ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera, abogaba por cerrar un objetivo de renovables del 34%.
Prohibido el Impuesto al Sol hasta 2026
Uno de los aspectos más relevantes de la nueva Directiva de Energías Renovables aprobada ayer es el reconocimiento en la norma del derecho al autoconsumo y otros derechos como generar, almacenar y vender el exceso de energía eléctrica, instalar y operar sistemas de almacenaje, así como el derecho a recibir remuneraciones por el excedente vertido a la red.
En algunas regulaciones sobre autoconsumo en Europa ya se aplicaba este ‘balance neto’ con descuentos en la factura de la luz, pero en la polémica legislación española se obliga a quienes producen su propia electricidad a regalársela al sistema cuando esta no es consumida en el momento o no puede ser almacenada en algún sistema de batería.
El documento recoge también la supresión de trabas como el famoso “impuesto al sol” que tanta controversia ha generado en España durante los últimos años aunque esta prohibición solo se extenderá hasta diciembre de 2026. A partir de entonces, solo habrá restricciones en casos muy concretos y será necesario el informe de un organismo regulador que confirme que se ha instalado más de un 8%, algo que en España supondría alcanzar unos 8.000-10.000 MW de autoconsumo, algo realmente complicado. Además, nunca se podrán penalizar los proyectos por debajo de los 25 kW de potencia.
Valoración de UNEF
Tras el acuerdo, son varias las asociaciones de energías renovables que ya se han manifestado al respecto.
UNEF, Unión Española Fotovoltaica ha mostrado su satisfacción con respecto a la nueva Directiva de Energías Renovables y se muestran esperanzados con respecto a la posibilidad de la nueva revisión anunciada para el año 2023.
En este sentido, UNEF espera que esta revisión se produzca, para que a nivel europeo se pueda seguir impulsando la descarbonización y avanzar, en este sentido, en el cumplimiento de los objetivos acordados en el Acuerdo de París.
El establecimiento de los principios de seguridad jurídica y de no retroactividad en el texto final de la Directiva es otro elemento central, ya que permite establecer un marco estable para las inversiones y prohíbe la implementación de medidas de recorte retroactivas que, en años pasados, han supuesto una parálisis para el sector fotovoltaico español. Este cambio representa un paso adelante en la normalización del sector y demuestra un claro reconocimiento de su importancia.
Por lo que se refiere al autoconsumo, UNEF considera una victoria el reconocimiento del derecho de los ciudadanos a generar y consumir energía limpia sin cargos hasta 2026, y con ello beneficiarse de un importante ahorro energético trasladado a su factura, así como contribuir a la lucha contra el cambio climático.
A partir de 2027, los Estados miembro podrán revisar este aspecto solamente en el caso de que puedan demostrar, con un análisis coste-beneficio, el impacto negativo en el sistema eléctrico de la exención de los peajes. Esta posible futura revisión no afectará a las instalaciones de autoconsumo de menos de 25 kW, que seguirán exentas del peaje de respaldo. Este blindaje permite establecer una senda de crecimiento sostenido.
Desde UNEF, se confía en que el desarrollo del autoconsumo, que supone el abaratamiento del coste de la energía para todos los consumidores y la generación de empleo y riqueza, unido a la progresiva reducción de los costes de la tecnología fotovoltaica, anime al Gobierno en vigencia en ese momento a seguir apoyando el sector como motor clave del desarrollo de nuestra economía y de la transición energética.
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